Mi Mundo

sábado, 12 de diciembre de 2009

Tonantzin - Guadalupe


Tonantzin - Guadalupe
Patricia E. González Sánchez
Lo nuestro
Tonantzin, significa nuestra madre, se refiere a la madre tierra, a la que nos da el sustento y nos recibe cuando morimos. Se refiere también a la naturaleza misma de la que formamos parte. El mexicano es hombre de maíz, a diferencia de los hombres que llegaron del otro lado del mar, hombres que ya habían olvidado sus orígenes y a la naturaleza que les tenía sin cuidado. Tonantzin colaboraba en el quehacer de los humanos porque en su seno recibía la semilla, la lluvia, el sol y el aire necesarios para que la milpa creciera, la cosecha se diera y los hombres perduraran en su camino transitorio por este mundo. En el México precolombino, era altamente apreciada, de ahí la terminación tzin, honorable, respetada que junto a tona que también existe en la palabra nahuatl para sol (tonatiuh), esto nos acerca un poco a la enorme importancia que significa esa manera de ver a las fuerzas que nos permiten vivir y experimentar aquí todas las emociones, y todas las posibilidades del ser humano gracias a que encarnamos aquí como hombres hechos de maíz. El mexicano antiguo sabía perfectamente que había un ser supremo con doble personalidad femenino-masculina, su nombre era Ometeotl, el padre-madre de todas las cosas. Todos los demás dioses no eran sino diferentes advocaciones, formas de nombrar y comprender la acción creadora y destructora de esa gran fuerza inicial que las culturas del norte de América llamaron El gran espíritu. No es que fuera realmente una diosa la Tonantzin, en el sentido que occidentalmente le hemos dado a la realeza, sino que se le veneraba porque en los seres humanos que habitaban este país antiguamente existía manifiestamente algo que hoy casi está olvidado. Agradecimiento. Agradecimiento por la vida, porque se podía seguir viviendo en comunidad con la familia y el resto de la sociedad, porque todos los niños y niñas tenían escuela, que era obligatoria, porque los ancianos –los experimentados miembros de la sociedad- enseñaban a las nuevas generaciones y se ocupaban de actividades que ayudaban a las comunidades a seguir siendo grupos humanos dedicados a vivir una vida digna, honorable y fructífera en todos sentidos. La Tonantzin era visitada en todas partes de mesoamérica para llevarle ofrendas, para agradecer sus innumerables bondades con los seres humanos que habitaban entonces aquí. La tierra, la madre tierra también proporcionaba todas las plantas, animales y minerales necesarios para elaborar medicinas y así prevenir y conservar la salud. La vida tenía un sentido de trascendencia que iba más allá de ir a los templos para celebrar las festividades que eran muchas. Tonantzin pues, era una madre generosa y sabia, amorosa.
Cristóbal Colón y Hernán Cortés trajeron y portaron una imagen de la Virgen de Guadalupe, que significa río escondido en árabe, originaria de Cáceres, España. Imagen escondida en 711, perdida por 600 años, encontrada por un pastor en 1326 llamado Gil Cordero, al que se le apareció una señora radiante mientras buscaba unas vacas, ella le pidió una capilla, rescataron la pieza en perfectas condiciones y con papeles de identificación, finalmente se le dio nombre –Guadalupe- y capilla. Muy venerada en España hasta la fecha. Con el tiempo, al principio de la colonia, llegó Zumárraga y todos conocemos la historia del indio Juan Diego, hoy santo. Antes de la conquista, en el cerro del Tepeyac era reverenciada Tonantzin, ahí mismo se edificó un santuario después de la aparición en la tilma de Juan Diego de una virgen morena, como los mexicanos, y se le llamó Virgen de Guadalupe, tomando el nombre español para sustituir en la mente de los evangelizados el de Tonantzin. Hoy la patrona de América, la virgen morena recibe todo tipo de peticiones, cada vez más porque mayor es la crisis y pocos son los agradecimientos, porque a diferencia de antaño, ya no estamos viviendo en una verdadera comunidad, ni honramos la vida y el sentido que ésta tiene como miembros de una sociedad. La Tonantzin-Guadalupe nos sigue dando el sustento para nuestras vidas, pocos, se lo llevan y lo venden, todos lo necesitan. Lo que permite Tonantzin-Guadalupe es que viva todavía la esperanza y eso, si vemos lo que está pasando en el país, es en realidad un gran milagro.
Mi correo:madexiwe@gmail.com

1 comentario:

  1. Honor y Gloria a tu bendito nombre Madre Castisima conducto de nuestra Salvacion Bendice esta gran nación que te ama y te venera de todo corazon.

    Fernando
    emdlm

    ResponderEliminar

Homilias en MP3 Headline Animator